La crisis del modelo neoliberal en Chile
1. ¿Qué es el Neoliberalismo? El neoliberalismo es una etapa del desarrollo del imperialismo, que se instaura en nuestro país con la dictadura militar para remplazar a la etapa capitalista anterior, el desarrollismo, que impedía a los grandes capitalistas mantener el ritmo de sus ganancias.De lo anterior puede deducirse que con el neoliberalismo:
Se le otorga al sector privado la libertad absoluta de hacer en función de sus intereses.
Se privatizan las empresas del Estado y se incentiva la apertura del mercado nacional al exterior, modificándose la matriz productiva industrial, pasando a la exportación de materias primas.
Desaparece el Estado "protector", transformándose en "subsidiario" con el consiguiente abandono progresivo de las políticas sociales, bajo el argumento de que el libre funcionamiento del mercado resolvería los problemas de la pobreza.
Se plantea que la población ya no debe recurrir al Estado para demandar sus derechos sociales, sino al mercado, pero la única manera de acceder a éste es por medio del poder adquisitivo.
2. El neoliberalismo como estrategia de desarrollo En el neoliberalismo, el crecimiento económico (la riqueza producida por todos) se redistribuye a la sociedad a través del "chorreo", es decir, el beneficio indirecto que reporta a los trabajadores y al conjunto del pueblo las utilidades de los empresarios, lo que "idealmente" repercutiría en mejores salarios o en mayor inversión y, por consiguiente, en generación de empleo.
Para que haya crecimiento económico, en un sistema de economía primario exportadora, es necesario que el Estado genere condiciones favorables para que la burguesía intervenga en el mercado internacional con ciertas ventajas comparativas (menores costos de producción y mayor venta en el extranjero al ser mucho más baratas las cosas producidas).Fue la dictadura la que crea estas condiciones, a partir de la flexibilización de las leyes laborales, la limitación de la negociación colectiva y la sindicalización, el establecimiento de sueldos mínimos de hambre, etc; políticas que fueron continuadas por los gobiernos "socialistas" de la Concertación con el beneplácito de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). Otras políticas implementadas fueron en materia de comercio exterior, que se plasmó en la eliminación de los aranceles aduaneros y la celebración de un sinnúmero de Tratados de Libre Comercio (TLC) lo que ha repercutido fuertemente incluso en las PYMES (Pequeñas y Medianas empresas) y las Mini-PYMES que son a fin de cuentas los que generan el 80% del empleo.
Estos dos modelos empresariales mencionados han sobrevivido a pesar de la arremetida de los TLC, pero lo han hecho a costa de salarios de hambre que pagan a los trabajadores y la inestabilidad en el empleo que generan.Los efectos de la política del chorreo han sido devastadoras en términos de distribución de la riqueza y han generado la enorme brecha existente entre ricos y pobres ; veamos el siguiente ejercicio:En una economía abierta, si eventualmente los precios internacionales de venta bajan, existen dos posibilidades, o los empresarios disminuyen la tasa de ganancia para mantener la competitividad o se disminuyen los salarios reales. En este último caso, el problema consiste en quién paga el costo del ajuste... y si es al revés, en quién aprovecha el mayor excedente. En el primer caso, habrá presiones evidentes por parte del capital para mantener o deteriorar la redistribución actual (menos salarios, despidos, etc); y si los precios marcha al alza, nada garantiza que la redistribución mejore, salvo la filantropía patronal o la presión de los trabajadores.
3. En Chile, la redistribución de la riqueza es imposible La crisis del neoliberalismo como "estrategia de desarrollo" se manifiesta en la enorme brecha distributiva entre ricos y pobres que condena a miles de chilenos a la miseria. Los instrumentos para redistribuir la riqueza que producimos todos, se realiza mediante la aplicación de la política del gasto social y la política laboral, en otras palabras, las condiciones de compra-venta de la fuerza de trabajo, que repercuten en el salario y el empleo.
3.1 El gasto social: El gasto social es lo que el gobierno invierte en los servicios de primera necesidad. Con el alto precio del cobre, el dinero en el bolsillo estatal creció (superávit fiscal), con lo que el gobierno aumentó el gasto social. El objeto de este aumento fue la urgencia de apagar el incendio de conflictos sociales que estallan todos los días. Si no hubiera habido aumento del precio del cobre no habría aumento del gasto social, con lo que la situación política se agravaría (para ellos).
Por otra parte, los resultados de las políticas sociales han sido espantosos. La última encuesta CASEN, "encuesta oficial", establece que la pobreza ha bajado en los últimos 12 años. Sin embargo, para llegar a este cálculo, los tecnócratas fijaron el mínimo de sobrevivencia en "40 mil pesos mensuales" cuando para que una persona pueda vivir en Chile requiere $130.000 pesos mensuales... esto significa que el 80% de los chilenos es pobre. No se puede hablar de un "fracaso de la política social" ni mucho menos de "victoria contra el flagelo de la pobreza" como señalan Ricardo Lagos y Michelle Bachelet, porque dentro de los marcos neoliberales no existe política social: la manipulación grosera de las cifras se condice con los programas sociales de control, de premio y de castigo focalizado.Con política laboral nos referimos a las condiciones concretas para la compra-venta de la fuerza de trabajo.
3.2 La política laboral
1. La normativa laboral como instrumento de ACUMULACIÓN y no de DISTRIBUCIÓN
En el actual orden neoliberal, los trabajadores se encuentran sin instrumentos legales y eficaces para negociar en condiciones favorables la venta de su fuerza de trabajo.Sin embargo, en los últimos 4 años las movilizaciones de los sectores estratégicos (las que producen mayor riqueza en el país como los mineros, los portuarios, los forestales, los salmoneros, las temporeras, entre otros) han revertido esta situación por la vía de la acción directa de masas, con lo que han superado los estrechos marcos legales y han negociado en condiciones más favorables la venta de su fuerza de trabajo. Estos "hechos" ha llevado a los de arriba a ponerse al día y preparar la ofensiva y volver a sus carriles el incipiente movimiento de los trabajadores combativos y corregir esta forma "ilegal" de redistribuir la riqueza que acumulan a destajo los monopolios imperialistas nacionales y extranjeros.
2. El Sueldo Mínimo
Este instrumento ha servido para "compensar" la prácticamente inexistente negociación de las condiciones laborales en Chile. Este comodín pasó de $135 mil a $140 mil pesos, mientras la CUT pataleaba porque el gobierno y la burguesía no consideraban su propuesta chanta de subir el salario mínimo en $15 mil pesos anuales, hasta llegar a los $180 mil al final del mandato de Bachelet en el 2010.Sobre el sueldo mínimo y su carácter de hambre han aparecido posiciones: los empresarios han emprendido una campaña, desde la Cámara de la Producción y el Comercio (CPC), para no aumentar el sueldo mínimo y, al mismo tiempo, plantean su rechazo a la modificación eventual de la negociación colectiva que tanto provecho les ha traído; por otro lado, múltiples organizaciones populares han manifestado la necesidad de que el sueldo mínimo sea único y no diferenciado como lo es en la actualidad y, a su vez, han planteado la intención de luchar por un sueldo mínimo digno, que refleje lo que realmente cuesta la vida en Chile, a partir de una nueva canasta familiar (cuestión sobre la cual algunos plantean que debiera alcanzar los $315 mil pesos).
4. El fantasma de la crisis inflacionaria Las alzas de numerosos artículos y servicios indispensables están empezando a castigar al pueblo. Esto lo podemos evidenciar en que en los últimos 12 meses la leche líquida registra un aumento de 36,6% y los demás lácteos lo hacen entre un 21% y 31%. Así también, han sufrido alzas notorias el arroz y la harina, sin olvidar el alza del pan corriente y del especial, empujados de atrás por el alza de varios insumos que podrían elevarlo más aún. Las frutas y verduras también aumentaron en los últimos 12 meses en al menos un 8,5%. Por otro lado, a nivel internacional, se muestra un alza desproporcionada del maíz y del trigo.
En cuanto a los servicios básicos, las cuentas de electricidad subieron en un 16% en el último año, aumento que se repetirá en octubre cuando se fije el nuevo precio de nudo. En los últimos 6 meses, el rubro combustibles dentro del Índice de Precios al Consumidor (IPC) ha experimentado un alza del 10%. Situación similar es la del gas licuado y del agua que han tenido aumentos con perspectivas de seguir elevándose.Y para qué referirse a los gastos en salud para las personas ya que basta decir con que los hospitales, clínicas, isapres, servicios de urgencia, farmacias y otros negocios privados no paran de elevar precios, tarifas y mensualidades.Y en materia de transporte ya es conocido y repetido el hecho de las compañías privadas del Transantiago chantajean al gobierno para que les subvencione y de esta manera asegurar sus altas ganancias ya que de lo contrario exigirían alzas en las tarifas de locomoción, cuestión que ya se ha vivido en ciudades como Concepción donde el valor del pasaje ascendió a $400 pesos.
Todo lo que hemos señalado se llama INFLACION, que significa un alza sostenida y generalizada de los precios. Los economistas del gobiernos dicen que esto es transitorio. ¿Pero es así?.Hace algún tiempo se ha desatado un proceso inflacionario en los mercados globales de los productos básicos, energéticos y derivados, materias primas y alimentos. La crisis energética mundial y los cambios climáticos son factores importantes.
5. El control de la inflación En general, la inflación puede controlarse, entre otros instrumenos, por:
El establecimiento de control de precios o bandas de precios.
La intervención del estado en ciertas áreas estratégicas de la economía (como la energía).
Interviniendo el dinero circulante, por la vía del aumento de la tasa de interés (precio del dinero que es fijado por el Banco Central). Con respecto al alza de la tasas de interés, podemos decir que este es el mecanismo de preferencia que usan los de arriba en desmedro de los trabajadores y el pueblo. Esto porque el alza perjudica a toda clase de deudores, sean estos deudores hipotecarios o los que tengan que pagar las deudas de las vacaciones, deudores de las compras de artículos escolares, los consumidores de tarjetas de crédito, comerciales y bancarias, etc.
Por otra parte, el aumento de la tasa de interés afecta a la inversión (nadie pide préstamos con tasas de interés elevadas) y con ello hay menos circulante con lo que se corrige el alza de precios. Pero, lo que en realidad ocurre es la reseción, es decir, la economía deja de crecer pudiendo llegar igual o inferior a 0% el crecimiento y con ello aparecen las medidas de ajuste empresarial como los despidos, las caídas de los salarios, la reducción del gasto social, etc... lo que afecta directamente al pueblo.
En la historia de Chile, el control de precios hasta 1973 era realizado por la Dirección de Abastecimiento y Control de Precios (DICAP) lo que fue barrido por la dictadura neoliberal ya que, según ellos, "se distorsionaba el libre juego de la oferta y la demanda". Así todo, luego crearon el Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC) cuya función principal es "informar a los consumidores". Además, la actividad empresarial del estado se eliminó por la vía de las privatizaciones brujas de las empresas estatales, cuyas acciones se vendieron a precio de huevo.
6. Las conclusiones ante este panorama La discusión sobre la redistribución del ingreso está presente en las organizaciones populares en la medida que existe la lucha por las demandas económicas. Sin embargo, la redistribución del ingreso es imposible bajo el actual orden neoliberal. Por otra parte, el deterioro de los salarios es cada vez mayor, lo que puede ser reflejo de una crisis inflacionaria mayor... ¡y solos les queda $20 mil millones de dólares para evitar que este país explote por los aires!."Corregir el modelo", "Un nuevo pacto social", eso es lo que suena, ¿pero es esto posible?, ¿es posible que los empresarios den un paso al lado para dejar de ganar sus altas tasas de dinero?, a fin de cuentas, ¿es posible humanizar el capitalismo? (como creen los reformistas cuando llaman a votar por tal o cual candidato en las elecciones).
Nosotros creemos firmemente que no. Lo que si creemos es que, hoy por hoy, las demandas económicas tienen que permitirnos acumular fuerza como pueblo para construir un nuevo proyecto económico, político y social que sea profundamente contrario al de las clases dominantes, al capitalismo. Debemos comprender que la producción de la riqueza es social y que los capitalistas se apropian del fruto de este trabajo... a fin de cuentas, el sistema está hecho por ellos, necesitaron los milicos para imponerlo y la democracia burguesa para mantenerlo. Solo depende de nosotros que la tortilla se de vuelta.
¡Arriba los que luchan!